Que hacer con Ruidos de Niños del Vecino Jugando
El juego es parte consustancial de la educación de los pequeños: los niños tienen derecho a jugar, claro; pero, ¿deben los padres velar para que en la medida de lo posible se eviten molestias a los vecinos?
Sabemos que las ciudades modernas no están pensadas para que los niños jueguen en la calle.
El problemas se agrava en época de invierno, el frío y la lluvia hacen que los niños pasen más tiempo en casa. Otro tanto ocurre durante las vacaciones escolares que no coinciden con las de los padres.
Niños jugando en casa: un caso concreto
Carlos y Javier, son dos niños de 9 y 11 años respectivamente. La mayoría de las tardes se ponen a jugar a las canicas en el salón de su casa.
Los vecinos de abajo aguantaron en un principio los ruidos, pero poco a poco aquello se hizo insoportable. La solución fue muy sencilla: poner una alfombra para amortiguar los ruidos.
7 Medidas útiles contra los Ruidos de Niños del Vecino Jugando en casa
Posilbles soluciones ante niños ruidosos
Como en este caso, muchas veces se puede delimitar una zona de juegos colocando una alfombra de puzzle aislante. En otras ocasiones puede instalarse un aislamiento acústico en el suelo del cuarto de juegos de los niños para evitar que los ruidos molesten al vecino de abajo.
Estudiamos su caso concreto y le damos una solución personalizada
A veces los niños corren por la casa y dan pequeños saltos; no es realista pretender que un niño no corra nunca, pero hay que distinguirlo del caso de carreras continuas por los pasillos como forma de juego.
Acostumbrar a los niños a estar sin zapatos en casa, con calcetines gruesos o pantuflas, puede ayudar a reducir las molestias por ruidos.
Sin embargo en otros casos la solución no resulta tan fácil; en el caso de jugar al futbol, patinetes o carreras en casa, parece imposible que los continuos golpes no molesten a los vecinos. En este caso es responsabilidad de los padres el llevarles a un parque infantil o a unas instalaciones deportivas adecuadas.
Como vemos es indispensable estudiar cada caso concreto para darle la solución más apropiada.
Cómo resolvemos su problema de ruido
En Stop Ruido tenemos una larga experiencia en resolver los conflictos entre vecinos por ruido. Además de conseguir que usted y su familia recuperen la calma al cesar los ruidos de los niños; nuestro propósito es que usted siga manteniendo una relación correcta y cordial con sus vecinos.
Solucionamos su problema de ruido de forma que Usted pueda seguir manteniendo una buena relación con su vecino
Este es uno de los beneficios que aportamos que a la larga resulta de la mayor importancia: actuamos de mediadores y proporcionamos soluciones que no deterioran las relaciones con el vecino.
Hay un problema de base, muchas construcciones de pisos no tienen una insonorización adecuada. Por eso a veces damos soluciones constructivas contra el ruido como aislamiento de paredes y techos.
Los tribunales y la consiguiente denuncia por ruidos, es para nosotros, un último recurso. Siempre estudiamos antes soluciones que pueden resultar más económicas y sobre todo que impliquen un menor desgaste personal para usted.
Esto es lo que nos diferencia de los abogados que sólo pueden actúan contra el ruido mediante juicios. Stop Ruido, al ser una plataforma multidisciplinar y contar con un equipo completo de profesionales podemos ofrecerle un abanico mucho mayor de posibilidades.
Niños ruidosos: un problema de educación social
Los ruidos continuos e insoportables de los niños tienen un alcance social más allá de las molestias que puedan causarle a usted y al resto de los vecinos.
El niño ruidoso de hoy, al que no se le eduque en el respeto por el silencio de los demás, mañana será un adolescente problemático que puede resultar incluso agresivo.
De los ruidos de niños del vecino jugando, pasará a tener que soportar la música a todo volumen
Cuanto antes se encare el problema mejor: del ruido de jugar a la pelota en casa pasará en poco tiempo a poner la música a todo volumen.
El ruido es una forma de agresión e igual que educamos a nuestros hijos para que no peguen a los demás es nuestra obligación enseñarles a valorar el silencio y a luchar contra los ruidos que puedan ser evitables.
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