DENUNCIAR Ruidos y Música alta de Conciertos, Fiestas Populares, Patronales del Barrio

Las fiestas populares o patronales de pueblos, barrios, etc., son muy frecuentes en verano y principios del otoño; y en España tenemos la desgraciada costumbre de celebrarlo todo con exceso de ruido.

El problema está cuando dichas fiestas populares, que suelen ser muy ruidosas, se celebran cerca de su domicilio y le impiden a usted y a su familia, dormir y descansar.

No debería haber nada en contra de que se continúen las costumbres y los festejos tradicionales, pero también deben respetarse los derechos fundamentales que tiene cualquier ciudadano.

La celebración de las fiestas patronales del barrio, del pueblo o de su ciudad, tiene que seguir cumpliendo las ordenanzas municipales.

Igualmente el código civil garantiza su derecho a ser respetado en su propia casa, siempre que una molestia pueda evitarse.

1. Únase a otros vecinos afectados por el ruido

Usted no será el único afectado por el ruido.

Le recomendamos que plantee su problema a su Comunidad de Propietarios. De esta forma la demanda tendrá más fuerza ante los tribunales.

2. Reclame a su Ayuntamiento que se cumplan las ordenanzas municipales

La mayoría de las fiestas patronales están organizadas por los ayuntamientos y en muchos casos se relaja el propio cumplimiento de la normativa en materia de contaminación acústica.

Es muy importante que usted tenga claro que la responsabilidad de las fiestas locales es del Ayuntamiento, y es a este a quien hay que exgirle.

3. Pida soluciones para prevenir el exceso de ruido

• Elegir el donde menos perjuicios causen
• Hacer cumplir los HORARIOS de festejos
• Reducir el volumen de los AMPLIFICADORES en los conciertos
• Controlar el AFORO a conciertos y otros lugares de festejos
• Hacer cumplir la normativa sobre el consumo de ALCOHOL en la calle

SITIO de conciertos y recinto ferial

a la hora de elegir la ubicación de festejos, atracciones de feria y conciertos se debe evitar al máximo los perjuicios que estos ocasionan debido al ruido.

Normalmente se elije un sitio céntrico porque así resulta más cómodo llegar a la mayoría.

Sin embargo hay que valorar otras ubicaciones para los recintos feriales que aunque estén más alejadas no perjudiquen tanto a los residentes de la zona céntrica.

Si no hubiese un sitio que cumpliese las anteriores características, se puede ir rotando el lugar de celebraciones con lo que los afectados no serían cada año los mismos.

Por un lado deben cumplirse estrictamente los horarios de festejos y conciertos; para no atentar contra el descanso de los vecinos.

♬ En el caso de haber conciertos, la música debe igualmente respetar el límite máximo de decibelios.

En esta seccion puede saber más sobre los Niveles Máximos de Ruido que marca la ley.

Para los conciertos masivos, además de buscar un lugar lo más alejado de las viviendas, y de limitar el nivel de decibelios producido por los amplificadores se deberá poner los horarios para que no acaben muy tarde.

Asimismo se deberá controlar el aforo y el consumo de alcohol en la vía pública.

La legislación y el derecho debe adaptarse a los nuevos tiempos: las fiestas patronales de los pueblos de nuestros abuelos, en las que una banda de músicos amenizaban el baile, no pueden compararse a las celebraciones actuales. La introducción de los altavoces con la consiguiente multiplicación de los decibelios, constituye una nueva realidad social que el derecho no puede ignorar.

Los límites de decibelios de cualquier fiesta local están regulados por las ordenanzas municipales. Sin embargo en el caso de las fiestas patronales se hace excepción a dicha normativa sobre ruido, puesto que es el propio Ayuntamiento el organizador de los conciertos de música.

Las autoridades municipales alegan que no pueden ignorar el deseo de una gran parte de los ciudadanos de que se celebren dichas fiestas locales continuando así con la tradición.

Pero es muy distinto el caso de aquellos vecinos cuyos domicilios estén muy cerca del lugar de festejos a esa otra gran mayoría que viven lejos y que van a las fiestas a divertirse; pero que luego pueden volver a sus casas y descansar lejos del ruido.

Naturalmente el primer caso, los perjudicados por los festejos ruidosos, serán ciertamente una minoría. Pero hay que tener en cuenta que pueden tener bebés, niños pequeños, personas enfermas, etc.

O bien pueden tener que trabajar al día siguiente, como en el caso de médicos, enfermeros, bomberos, todo tipo de personal, en suma, que hace guardias o tiene horarios distintos a la mayoría.

El Ayuntamiento no puede ignorar sus obligaciones de defender el derecho fundamental del ciudadano a su salud y a la inviolabilidad de su domicilio; aunque los afectados representen solo una minoría.

Si su Ayuntamiento ignora y permite que se pisoteen sus derechos, usted puede junto con otros afectados, exigir en los tribunales el cese del ruido o toda la minoración que sea posible en sus domicilios , así como reclamar indemnización por daños morales. La vía para ello será la contencioso administrativa.

En todos estos casos se se puede denunciar al Ayuntamiento, por haber permitido el incumplimiento de la ley; e incluso, se puede exigir una indemnización por los daños padecidos.

EN RESUMEN: las autoridades municipales deben hacer todo lo posible por hacer compatibles unas fiestas populares y unas costumbres y tradiciones, con el derecho inalienable a la salud y al descanso de todos los ciudadanos. Y no permitirán en ningún caso que las celebraciones sean a costa de una minoría que cada año tengan que cargar con todos los perjuicios para que una mayoría se divierta.

Así las fiestas patronales o locales deben respetar aquello de divertirse sin molestar y ser fiestas para todos.