Las residencias o pisos de estudiantes es un sector de gran auge en el sector del alquiler inmobiliario. La demanda de este tipo de alojamiento aumenta con las fechas de inicio del curso académico.
Los estudiantes de fuera de los núcleos universitarios, como Madrid o Alcalá de Henares, buscan alojamiento en colegios mayores o residencias estudiantiles. Es lo que suelen hacer los estudiantes de primer año que no conocen todavía la ciudad.
Pisos de estudiantes
Otra opción que tienen es buscar habitación en un piso compartido. Para esto último, hay empresas que se dedican a realquilar habitaciones.
El problema es que muchos de estos pisos compartidos son una fuente de conflictos para los vecinos.
Estudiantes Ruidosos en Pisos o Residencias
Las residencias de estudiantes o colegios mayores tienen que cumplir una normativa, por lo que suelen tener un buen aislamiento acústico y tienen horarios que limitan el ruido a partir de ciertas horas.
Ruidos y molestias por pisos de estudiantes
Por el contrario, los llamados pisos de estudiantes; suelen ser muy ruidosos debido a fiestas y a horarios que no coinciden con los vecinos que tienen que ir al día siguiente a trabajar.
A pesar de la crisis, el alojamiento para estudiantes es un negocio muy rentable; no suelen firmarse contratos por lo que es una fuente de dinero negro.
Los Pisos de Estudiantes suelen ser una fuente de conflictos
El rápido aumento de la demanda del alquiler de habitaciones hace que en muchos casos se metan demasiados estudiantes en un mismo piso, o que se alquilen pisos que no están debidamente insonorizados.
Si en su mismo edificio hay uno de estos pisos de estudiantes, es probable que estés sufriendo ruidos.
Cómo plantear el problema de residencias o pisos de estudiantes ruidosos
Debido a que el alquiler de habitaciones es una actividad económica privada y legítima, es difícil prohibirla directamente.
Es cierto que como hemos mencionado muchos de estos alquileres se hacen sin contrato y forman parte de lo que se llama economía sumergida. Pero habría que tener pruebas fehacientes de ello; y es mejor reservar esa carta por si el conflicto se agrava y forzar así la colaboración de los duenos del piso.
Es mejor, por tanto, enfocar inicialmente el conflicto como un problema de ruido de vecinos:
Muchos pisos de residencias de estudiantes ocasionan conflictos con los vecinos
¿Qué se puede hacer entonces frente a estos estudiantes ruidosos?
En primer lugar trate de hablar directamente con ellos; muchas veces no son conscientes de los daños que están causando, al no dejarles dormir ni a usted ni a su familia.
Intente arreglar el problema amistosamente sin entrar en discursión ni conflicto directo.
Si lo anterior no funciona, llame a la policia local. Los agentes advertirán que las multas para los organizadores de la fiesta ruidosa son de importante cuantía.
La presencia de la policia suele ser suficientemente disuasoria para que se termine con el ruido.
Si cuando se van los agente vuelven a subir la música, usted está en su derecho de volver a llamar a la policia local.
En el caso de que el problema de ruidos se repita cada fin de semana, exponga su problema en la junta de la comunidad. Busque el apoyo de otros vecinos que también sufran el ruido y el alboroto.
Hable con el dueño del piso, o comuníquese con él a través del presidente de su comunidad.
Es muy importante que desde el principio se involucre al dueño del piso en el problema de ruidos.
Si continúan los ruidos, póngase en contacto con nosotros. Podemos intentar una solución sin juicios y sin demandas como es la mediación. La instalación de sonómetros suele dar buenos resultados.
Según las características de su caso concreto estudiaríamos la posiblilidad de la vía judicial, para hacer valer su legítimo derecho al descanso, y proteger su salud y la de su familia.
Se están instalando sensores de niveles de decibelios, para combatir los problemas de ruido de residencias y pisos de estudiantes, y están dando muy buenos resultados.
Los sensores de ruido tienen un buen efecto disuasorio y acaban con los problemas de ruido
Estos sensores de Ruido funcionan de la siguiente manera: miden cosntantemente el nivel de decibelios, cuando durante un cierto tiempo se sobrepasa el límite de ruido establecido, salta una alarma, que puede ser, por ejemplo, una luz roja de un semáforo. Normalmente esta alarma tiene un efecto disuasorio y se deja de hacer ruido.
En el caso de que el ruido persista, el sensor, mediante una aplicación móvil, envía un mensaje al dueño o responsable del piso, que puede tomar las acciones oportunas.
Hay que señalar que los sensores solo miden los niveles de ruido, no son micrófonos; y respetan totalmente la intimidad de los estudiantes o inquilinos.
Pero estos sensores tienen un coste de instalación y mantenimiento; y por supuesto debería pagarlo quien se está lucrando con el alquiler del piso, esto es, los costes deben correr siempre a cargo del dueño del piso.
¿Cómo conseguir que los dueños instalen estos sonómetros de ruido?
SOLUCIÓN a Residencias o Pisos de Estudiantes Erasmus ruidosos
En Stop Ruido, hemos actuado de mediadores entre dueños de residencias, pisos de estudiantes y los vecinos afectados por el ruido.
En un gran número de casos hemos conseguido que los dueños acepten instalar estos sensores de ruido en sus pisos, con lo que hemos resuelto el problema de ruido que sufrían los vecinos.
Aunque los Ruidos no superen los límites de decibelios, podemos solucionar su problema
Nos desplazamos hasta su domicilio y hablamos personalmente con el dueño de los pisos de estudiantes. La presencia de un abogado, y la posibilidad de una demanda con el consiguiente pago de multas de importante cuantía, hacen que estas personas cambién de actitud y acepten colaborar en la solución del problema de ruidos.
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